Relato: Un amor Icástico.

Buenas les traigo un relato corto. Que demuestra al amor más icástico y puro. 

Espero que sea de vuestro agrado.

UN AMOR ICÁSTICO

Las noches habían llegado a ser extenuantes del calor abrasador que desprendían los días. Karia, aprisionada por el amor loco de su padre que la había capturado en lo alto de la torre con idea de que se casara con un hombre de la realeza, emprende su huida al caer la noche para demostrar a su padre que el hecho de que sea una princesa, no es necesario compartir vida por las riquezas. «El amor no se sirve del dinero. Nace de la ilusión y se alimenta del cariño.» Se decía una y otra vez, mientras recorría las calles de la Alcazaba en la época del Al-Andalus. Donde los esclavos eran mano de obra y las gentes sobrevivían del ganado y de las manualidades varias. 

La luna hacía su particular salida, recordándole que había que comer. Se dejó caer en una taberna en la que, cubierta con un pañuelo, sus ojos rallados y su piel morena, no dejaba a la vista su belleza. Allí entre vino y comida caliente, se fija en un hombre bien torneado, espaldas amplias y buen ver que le sirve agua fresca a los clientes. 

Este hombre, se acerca y se da cuenta de que Karia, no es una simple visita en la taberna, Sus curvas, delatan su buen cuerpo y lo que no entiende es cómo una mujer de tan buen ver cubre su rostro. Este, decide averiguar más sobre ella. Y ella que no es tonta, se hace muro para probar sus sentimientos e intenciones: 

-Se os ve hambrienta. ¿debo entender que emprendéis un largo viaje y no solo estáis comiendo para recuperar fuerzas, sino para una pronta marcha?

-Sí, tabernero. No me importan las riquezas, aunque con ellas se pueda tener lo que uno cree que debería poseer. Sin embargo, estoy dispuesta a emprender un viaje para demostrar a alguien que el dinero, no lo es todo. 

-Qué razón tiene. El dinero corrompe los corazones, Lo que le hace a una persona rica son las manos, y lo que labra o crea con estas. Veo que no sois solo un cuerpo bonito ya está.Mi nombre es Ricardo ¿Tendré el gusto de ver su rostro? 

Karia que aun ocultaba su rostro, con una fina seda que solo mostraba sus ojos ceniza, creyó que en aquel lugar, no la iban a reconocer así que tras unos instantes en los que las miradas se cruzaron, los dos sintieron una agradable atracción mientras el sonrojo de Ricardo, abrumado por la sugerente belleza de Karia le obliga a fingir su sorpresa ante tan genialidad de mujer. 

Ricardo le pregunta por su viaje y ella le explica las intenciones de la persona que la retenía contra su voluntad sin decir quien era ese hombre. 

Pronto se hacen amigos Ricardo y Karia. Logran lazos que en cualquier otro caso no se podría haber dado. Ricardo le recomienda una posada para dormir cerca de alli. Y ella de muy grado le da las gracias y como le ha recomendado pasa noche en aquella posada de ropas limpias y bien cuidada. No imaginará que a la mañana siguiente, Ricardo estará allí para traerle el desayuno. 

Se hicieron semanas de platica. Meses de roce en el que el amor se midió en acercamientos mediante las largas noches veraniegas, a las puertas de la posada con un vino y en las que Karia, cree que este sí podría ser su hombre. El hombre honrado y decente que ella siempre había deseado. Bajo esa apariencia de hombre bruto, se escondía un cariñoso Ricardo, inteligente, bromista y delicado. Pero lo realmente importante, es que nunca quiso de sus riquezas. ¿Pero le perdería la codicia si averiguaba de su linaje? 

En la ciudad se decía que los nobles habían emprendido una larga búsqueda por todos los lugares. ¿Qué buscaban? Aquello había motivado a la pareja, Karia y Ricardo a hablar de la nobleza él le confesó que el era un hombre de labradura y ganadería, que con el tiempo se fue a la ciudad con su tio a ganarse el pan la taberna, preparando guisos, sirviendo cervezas y procurando que no hubieran peleas ni sobrepasaran las peleas. Aseguraba haber visto como el alcohol había tumbado a hombres más grandes que él y que por eso, odiaba la bebida pero que un vino con la comida, de vez en cuando, no hacía daño a nadie. 

Finalmente, Karia hizo todo lo posible por que se le declara y ella sabía que él se ponia nervioso se notaba a leguas. En una noche estrellada de agosto, bajo el sofocante calor a orillas del riachuelo Ricardo se declaró a Karia:

-Desde el mismo momento en que os vi, quedé prendado de la belleza que desprendeis, pero quedé aun más cautivado por su inteligencia, su nobleza y su gran corazon humilde. Como no sé si tendrá usted padre. Aunque me cueste una gran reprimenda, les digo que os seré fiel, leal, cariñoso, un gran conversador, el primero que le bese la frente en el amanecer, quien cuide y acaricie su piel. Porque … estoy enamorado de usted y soba decir que haría lo que fuera por usted, por si aun no os hubierais dado cuenta. Sé que seremos muy felices aun sin dinero, sin lujos, tengo mi casa y si vos estáis de acuerdo pasaremos la mejor de nuestras vidas, en matrimonio. 

-Me hacéis feliz Ricardo,- Solloza Karia- Pero debéis saber que mi padre vive, al decir verdad, también debéis saber que, no os he dicho toda la verdad. Por mi sangre, corre linaje de la alta nobleza, debe saber, también, que cómo bien sabe no deseo lujos y grandes riquezas, mi padre quería casarme con un hombre de mi estatus y no conforme, me escapé. El amor no es dinero. Ricardo, me hacéis dichosa, pero a la vez temorosa de que si mi padre se enterara de lo nuestro, no quiera saber de su única hija, enamorada hasta las trancas, ha encontrado la verdadera felicidad. Os amo Ricardo… 

Ricardo, entre sorprendido y enternecido, estrechó entre sus brazos a la moza y le espetó un gran beso que hizo temblar a la muchacha. A la princesa de Granada, Karia. 

Aunque Ricardo comprendía a su recién prometida, él insitia en que su padre debía ser sabedor de la noticia y si era preciso, escaparse a los campos por su propia felicidad, la de la pareja, si este, no contento, ser oponiera al casamiento. 

Tres días después, Ricardo y Karia estaban en el gran salón junto a su padre y su madre en la que se entablaron una conversación en las que padre y futuro esposo, no se ponían de acuerdo. Tras varias horas de indecisión y desacuerdo, los novios parten a las afueras, con el dolor de una familia que nos les acepta pero muy felices por la dicha que les espera juntos, en pareja. 

Porque el amor, es regocijo, jubilo, ternura, apoyo y trabajo y mientras haya cariño y ese amor que se daban, todo sería más fácil. 

Fin.

Historias con «K»

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Publicado por historiasconk

Soy Blogger desde hace algunos años en: El Rincón de Keren y me vuelvo a reivindicar con este nuevo blog, más personal.

2 comentarios sobre “Relato: Un amor Icástico.

  1. Un cuento precioso Keren y una verdadera oda al amor romántico. Sería muy bonito que Disney fijara su mirada en ese Al-Andalus, Granada, Córdoba….y creara una película de animación en ese entorno tan particular. De momento tenemos ya tu historia y te felicito por ella.
    Un gran abrazo.

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