Dibu-Relato: Parejas del revés.

En un mundo donde el la princesa fue quien enamoró al principe: ella no cocinaba, la casa siempre estaba sucia, pero se repartían las tareas equitativamente; él no soñaba con recomponer su caos pero ese caos lo traída de cabeza, lo enamoraba; ella, en su caos, se rompía y se recomponia sola; él le cocinaba y ella veía todos los programas de televisión que quería; él quería hijos , pero ella soñaba con conquistar el mundo literario y hacer de buen provecho su vida; ella se arreglaba para sí misma, él la quería más desaliñada y ella le quería incluso sucio de un fin de semana; veían fútbol pero también veían series románticas; ella no se depilaba y a él le daba igual, de hecho le gustaba más; él no arreglaba los estropicios de la casa pero ella no esperaba que lo arreglara él; él salía con montones de mujeres amigas y ella se encantaba en sus actividades, ella viajaba sola y él no no la retenía; él tenía sus amistades y ella los suyos; por las noches, pedían pizza y él encantado.

Pero lo que de verdad era importante en ellos era que se divertían teniendo conversaciones banales , reflexivas, divertidas, sin sentido y sabían que ninguno era perfecto pero sí discutían eso lo sabían y no lo escondían sabían que sentarse hasta estar en acuerdo era un buen hábito así como cuando ella se tomaba por hábito largas caminatas o él se iba de viaje y no volvía en semanas: se permitían estar solos y no señores, no se morían por no estar pegados el uno con el otro.

Y colorín colorado, no tuvieron hijos, no salieron de fiesta todas las noches , pero si les regalaron un perrito, la casa siguió desordenada y sucia, siguieron conversando y discutiendo, gritaron que lo iban a dejar pero sabían que el uno sin el otro, no serían tan imperfectamente perfectos cómo pareja.

HISTORIAS CON «K»