Hace unos días, leí un post en el que hacía balance de lo que era un saludo positivo enmascarado de positivismo y psicología pese a que, en realidad, se estaba mal por dentro y exteriormente, se mostraba, alguien lo más feliz y campante que imaginéis. Pues bien, la razón es muy simple.
En momentos como estos te das cuenta de que somos la sociedad de más enfermedades mentales, fisicas y no físicas que encontráremos y aún con esas nos exigimos, nos iyectamos felicidad enmascarada por doquier.
La razón, en mi caso, de que hable más de amor que de otro tema es porque cuando estás en pareja estás ocupada intentando llevar tu relación, y controlar a esos amigos que por hache o por be quieren su ratito contigo, pues mira, no desear estar solo, no es no necesitar a nadie cuando se tiene pareja porque cuando tienes muchos amigos, siempre surge la encrucijada entre prestar más atención a tu relación o a tus amigos. Por el camino, habrá piques y enfados. La razón es simple, uno intenta ser todo lo feliz que pueda mientras pueda pero oye, pese a todo, no creo que sea la etapa más feliz porque a lo mejor, se ha vuelto a dejar por enésima vez la tapa del váter arriba o mira tu por donde, se ha dio de cervezas con los amigos y me ha tocado la faena de duchar a los niños yo sola, vete a saber, qué líos hay cuando estás en pareja pero insistimos en que todo es un mar de felicidad, quizás porque nos hemos acostumbrado a que, lo normal es que estar en relación, sea algo bueno, QUIZÁS SEA PORQUE LO QUE PASA DE PUERTAS PARA DENTRO A NADIE LE IMPORTA, SOLO A MÍ. y Los que osan decir los calvarios y entresijos de la situación se animan dar una opinión que nadie les ha pedido.
Cuando estás soltera, ves todos los procesos protocolarios que hacemos e incluso todas las armas que hay encajar para poder encajar: vestir bien, arreglarte mucho, estar ocupado, disfrutar, salir en grupo, sonreír mucho, arreglarte para esa cita, acicalarte el cabello, lucir tus mejores prendas… insinuar, no hablar mal de los demás en público, – no quita que lo hagan a las espaldas- ser lo suficientemente decente, sea eso, lo que cada una o uno entienda porque pese a que vivimos el libertinaje cómo modo de vida, a la mujer se la siga estigmatizando por ser libre sexualmente, ¡Qué cosas de modernos! Claro que, no nos fijariamos en alguien que va mal vestido, porque nos han enseñado que alguien que viste así , es malo, algo esconde o no tiene buenas intenciones, «el cuento del que no te fies de alguien que lleva mala pinta llevará una mala vida»; Si esto de encajar en la sociedad del amor y la felicidad le sumamos en cuidarse fisicamente, encontramos otras patologías como, la anorexia, bulimia o anorexia nerviosa, vigorexia, todo hay que decirse, los más normalitos, también lo sufrimos. Y es que estar sola, te exige unas reglas para poder encajar, no quejarte demasiado, estar siempre alegre, tener optimismo en la vida, tener esa gracia, y sobre todo ese sobre esfuerzo de llenarse de cosas para no parecer que, tu vida es una mierda pues oye, hago tantas actividades porque sí, las disfruto, lo paso muy bien y en cambio, estando en pareja, odio ese momento tedioso de tener que decidir durante una hora qué pelicula vamos a ver, los «no se» del «A donde vamos», los esperar a que los niños se duerman para poder tomarme un vino, las continuas expectativas en tener hijos que para algunas será muy válido pero para mí no. Y todo el proceso de arreglarse para que esa cita vaya mal, los salidos de la red y de la vida real, los que van de listos, los que todo lo saben o los que, todo lo cuestionan.
ESA FRASE DE QUE TODO ES MEJOR CUANDO LLEGAS A CASA Y TE PONES TU ROPA DE INDÍGENA COBRA MUCHO SENTIDO, PORQUE… TO-DOS, LO DISFRUTAMOS. Sí, me gusta arreglarme, sí, me gusta que me vean guapa y verme sobre todo YO GUAPA. Pero la realidad es que nos tomamos muchas molestias por parecer aquello no sentimos, con tal de que no nos vean debiles, frágiles o diferentes cuando la realidad es que todos y todas hemos pasado por ello.
Entonces, para mí, ese retroceso de no saber qué se quiere negándose y obcecandose en querer ser o parecer feliz, es un proceso para poder darte cuenta de lo que NO quieres en tu vida porque si aplicamos la ley del todo lo que vivo aprendo algo, nos daremos cuenta que incluso si ahora sabemos que queremos o no tener pareja, estaremos a un paso a retroceder. Por que cuando estamos en una relación mala, vayase a saber, nos ofuscamos en querer parecer felices y que todo va bien. NO, el amor, no es lo único que nos brinda felicidad y el hecho de que estar soltera nos brinde la oportunidad de hacer cosas, también está la posibilidad de NO hacerlas, esto viene a colación de que, parece que siempre nosotras tenemos que demostrar nuestra valia, autentica felicidad elocuente. Si esto no tiene sentido nos llevamos las manos a la cabeza, y santo Dios! esto no encaja en mis patrones, ¡ERROR DE SISTEMA!
Sobre todo porque pese a saber que esto, no es felicidad y que tenemos que callar, el error más grande es tener que callar nuestro sufrimiento por miedo a que la otra persona no soporte la carga en su sistema. Y es así, que no estamos familiarizados con el compartir y expresar nuestro dolor. ¿Podríamos decir que esto también es tener pobreza en sentimientos y emociones? Desde luego, la incapacidad para tolerar cosas buenas cómo malas, están en la balanza, pero … desde mi punto de vista… ¿Por qué elegir? A veces, no se sabe por qué de pronto todo mal pero va mal, a veces, no estamos bien y eso nos vuelve personas insoportables pero creo que es necesario para que pueda haber un día más o varios buenos y mejores a través de la comprensión y la empatía. Mañana te tocará a ti. Hoy por ti, mañana por mí. Y del mismo modo, podría decir que a veces simplemente no sabemos manejar según qué situaciones y es necesario expulsarlo porque sino uno revienta porque sino la pena se queda dentro, y no es que sea una o un pesado sino que es un proceso por el que debe pasar para estar bien. Pero en su situación tú también. Y callamos, callamos cómo borregos al sistema. Nos lo sirven en forma de frustración , agobio, miedo a contar lo que nos pasa por miedo a que no tachen de lo peor, de depresión, de tristeza … y podríamos seguir con los ataques de ansiedad por aislarnos y mostrarnos a un mundo que aulla miedo para aquellos que alguna vez, simplemente, lo pasaron mal.
La razón por la que hablo del amor, es simplemente, por que, a modo de reflexión, una vez más, nos han incrustado que lo más valioso en esta vida, es tener pareja, trabajo, tener hijos y pese a la gran responsabilidad, económica, emocional, de calma y sosiego, nos condenamos al intentar pensar un ápice si quiera en que estar soltera, puede ser la vida para poder ser aquello que uno desea. Y fijaros, he dicho «desea». Es una elección. Así que, mi obstinación, no es con que tenga miedo a quedarme sola sino más bien, a ser feliz o lo que ello conlleva, pero creo que me siento más completa y más yo, ahora teniendo en cuenta que cuando tenía muchos objetivos que por hache o por be, en mi caso, no podía cumplir al estar en, precisamente en pareja y con otras responsabilidades, es mi caso. Y una vez más hablo de mí.
Si hablamos de logros he conseguido más estando soltera y me he sentido más orgullosa de mi estándolo que estando en pareja por mucho apoyo, amor o relaciones sexuales que me pueda dar alguien. Por que al fin y al acabo, lo que estamos eligiendo no es una pareja o no. Sino SER FELIZ CON NOSOTROS/AS MISMAS. Y sí, he creído que cómo una más en la sociedad, mi elección era tener pareja. Yo no digo que me niegue al amor, es simplemente que como persona me he realizado, me he sentido cómoda conmigo misma, sin embargo el exterior siempre ha interferido de una manera u otra.
Y creo , por último , que cada uno debe ser, decir , hacer o contar cómo quiera o cómo lo sienta. Al fin y al cabo, se trata de lo más preciado. NUESTRA FELICIDAD.
Así que elijas lo que elijas. Ya sabes, engloba todo. Eso bueno, o malo. Podríamos entrar en que no es lo mismo quien lo cuente o cómo lo cuente, pero lo importante es no quedarse con las asperezas. SE TÚ, CON TODO LO BUENO Y LO MALO.
SIGO APDRENDIENDO DE MI MISMA…
GRACIAS POR LEER
GRACIAS POR COMENTAR Y COMPARTIR.
HISTORIAS CON «K»