Dejar (me) soñar «El Rey» – prosa | Blog Creativo Historias con «K»

🎉 BIENVENIDOS A ESTA SECCIÓN POÉTICA 🎉 Aunque más que poética…

Es una serie de reflexiones que he ido anotando hasta finalizar con una prosa.

Sed bienvenidos a este «J» DE POESÍA

…Y dejad (me) soñar

El Rey:

Los reyes presidían la mesa y cómo reyes el padre la presidía.

Las mujeres del cine eran recatadas y sabían las tareas de la casa; coser era menester de entretenimiento y saber.

Hoy, la que no sabe, es una dejada o una guarra. Solterona.

Los chicos del cine eran macarras y con corazón blando.

Hoy, el horror es que no tienen el corazón blando y que siempre serán de camarras y de corazón macarra con las mujeres, aunque eso les lleve a romper corazones o estabilizar toda una persona.

En el cine una mujer guerrera tenía que ser una mujer que dominaba sus emociones, tenía claro su validez, de grandes argumentos e inteligente, si ya se oponía a lo establecido. Era una GRAN MUJER QUE SABÍA LO QUE QUERÍA.

Hoy, una mujer que no tolera a hombres que la menosprecian, o la tratan mal, sabe lo que quiere y tiene las ideas claras, Además de inteligente, es una mujer difícil, no sé puede con ella, está como dirían , para vestir santos.

Los niños buenos, llenos de buenas acciones, buenas notas y trabajo duro, eran noticia en los telediarios.

Hoy, un joven que lucha en su siglo, no es valorado, mucho menos premiado, sino que trabaja cómo camarero, con múltiples idiomas, varias carreras, y una vida laboral que más quisieran muchos.

No ha cambiado mucho, pero si una persona deliraba, tenía comportamientos «raros», fuera de lo común, no era «fuerte» o decían cosas inconexas, era de personas «locas».

Hoy, vivimos la era de las patológias en masa y todos el que más menos, sufrimos alguna. Hecho que ha derivado, pese a que la conciencia social debería ser más aceptada, en la ocultación de enfermedades tales cómo estrés, ansiedad, depresión, en lo referente a síntomas. Muchas otras enfermedades, cómo la esquizofrenia, la fibromialgia, cáncer o otro tipo, siguen viéndose cómo «El miedo social» que un día los noticieros comenzaron con su lanza en contra.

A veces, no está en nuestra mano poder cambiar cada cosa que ocurre, que se establece en la sociedad por moda o por estar arraigado en el hablante. Pero permítanme soñar con un mundo , en el que las mujeres, siendo ellas las que se ocupan mayoritariamente del hogar, presidan la mesa y no hagan nada por meses; permítanme soñar con hombres que valoren a las mujeres por lo que son y no por lo que deberían ser; soñar con hombres que se preocupan por el bienestar emocional y personal sin importancia a la fachada, hombres sensibles, que lloran , que abrazan a sus hombres, a sus mujeres, amigas, y que no les importa elogiar sea cual sea el sexo, no presidir para estar arriba sino justo al lado; imaginarme mujeres que se dan amor propio , que ya lo tienen y que aún con esas, no sé dejan vencer por comentarios banales que quedaron retrógrados, Que sigan su soledad en pos de lo que las hace felices, sin importancia alguna en el qué dirán , sobre todo , ese mal de «ella es una locura» o «ella está loca» y cambiarlo por «ella hace lo que quiere. Porque debe y de lo merece. No lo tiene que rendir cuentas a nadie». Imaginarme una vez más pese a lo redundante , que todos gozamos de empatía, honestidad y armonía por el prójimo. Déjame, que soñar no hace daño, no me deja sola en esto , no me deja en un lugar que la sociedad no acepta , que no entiende, dejar (me) a mi , ser , sentir , hacer obrar, cómo mejor me parezca , ya no veré, si «me hace bien» o «me hace mal» cuando hay tantos matices en los que fijarse.

Y por soñar. Un mundo más inclusivo con respecto a las enfermedades socialmente, laboralmente, políticamente, sexualmente, mentalmente, …

Sigo soñado
Pues allí en Morfeo no hay daño, mientras yo lo domine.

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