BIENVENIDOS A HISTORIAS CON «K»
Antaño, solíamos picar al portero para llamar a nuestro amigo, y con una voz, la madre avisaba a su hijo, éramos de los que teníamos que esperar que el teléfono fijo no estuviera ocupado para hablar con la persona amada o de los que enviábamos curriculum a puerta fría o los que nos entreteníamos con una peonza. Y los que sin remedio alguno, esperábamos el verano para tener aventuras y conocer el verdadero amor que siempre se volvía complicado. Hoy, todo esto se ha vuelto en algo calculado, por lo que este microrrelato es llamado : BÚSQUEDA.
BÚSQUEDA
Algunos lo hallan en la juventud, ellas lo pierden con cada llamado, de una emoción, una caricia o la dicha de lo que otros catalogan como ‘INESPERADO’.
Ellos, lo hallan en una noche de pasión, y con la presencia de que no van a encontrar a nadie igual.
Cuando ambos lo viven todo se sucede amable, un destino para el que todos hemos sido concebidos, una musa de la felicidad escondida, un misticismo que escapa a la simple apreciación de lo divino, de esas pequeñas cosas.
En cambio, todos se conocen en ese mal logrado logrando rabiosos versos, consiguiendo la verdadera narrativa que habita y que escapa la búsqueda de lo que un día fue el podio a seguir y alcanzar: EL AMOR.
FIN.
Como apunte, aunque las mujeres sabemos que estamos enamoradas desde el momento en que no nos podemos escapar de esa paz y no podemos dejar de pensarle. Vivimos tiempos inciertos en los que, la impaciencia por saber qué hace el otro o el ,interés se han vuelto un precio muy alto. Si fuera tan fácil, controlar nuestras ganas en querer saber del otro, no habrían psicólogos, ni apegos. Yo solo quiero recordarte que las normas las pones tú, mujer. Y que no pasa nada si un día o todo un mes te dedicas a hacer lo que más te gusta, porque desvivirse y hacer tu mundo una sola persona es una carga demasiado grande.
Se lleva mejor teniendo gente que te aprecie y con la que puedas contar, piensa en cómo de ensimismada te quedas cuando haces algo que te gusta y lo mucho que disfrutas cuando estás por lo que es tuyo, y es tu tiempo, porque ese tiempo no regresa y al fin y al cabo, con quien más pasamos tiempo, es con nosotras mismas. Es posible que esté grillado y suene a cliché pero por otro lado, observa la diferencia entre dedicarte tiempo a ti misma y estar pendiente de esa persona amada. Seguramente, notas la diferencia. No necesitas un motivo para estar con alguien ni tienes que justificar el por qué quieres estar sola. Simplemente siéntete. Además, que estar en un estado ansioso, deja vencido a cualquiera.
BONUS TRACK: LA PERSONA QUE TE QUIERA EN SU VIDA, AUNQUE HAYA PASADO 24 HORAS DE DURO TRABAJO, ESTÉ MUY OCUPADO, O ESTÉ DE BAJÓN, TE BUSCARÁ. PROMESA.
Se que este microrrelato no abarca toda la esencia de lo que es quererse por eso y porque jolín, me lo paso bien estando sola dedicando tiempo a esas mierdas que me molan, es eso, son mis mierdas, y qué importará poco, cuantos amigos tenga o cuantos likes consiga en unos días. Es ese momento y sentimiento en el que te sientes orgullosa y en paz contigo misma. Lo hemos experimentado en muchas ocasiones pero es que también jugamos y peleamos con la idea de que chicos y chicas, hombres y mujeres, tienen que ser pareja romántica por narices. ¿Cuánto hace que has hablado con un chico o mujer, hombre o chica, para hablar sin nada en concreto que no sea otra cosa que pasarlo bien y soltar la más gorda, reír o contar intimidades?
VALORA: TENER AMIGOS DEL SEXO CONTRARIO, ES UNA BENDICIÓN Y PUESTOS A DECIR COSAS BUENAS, A LO MEJOR PUEDEN DARTE UNA VISIÓN MÁS AMPLIA DE TU PERSONA, PODÉIS VER LOS ENFOQUES CHICO CHICA, Y LO MÁS IMPORTANTE, LA SOCIEDAD NO DECIDE QUÉ PUEDES SER O ENCONTRAR EN OTRA PERSONA.
Si te has quedado con ganas de saber más sobre el amor propio, a lo mejor te interesa este microrrelato que un principio iba a ser un relato pero soy un culo inquieto y aunque sean chispitas me gusta dejar la huella. Estamos en el mes del amor y la amistad pero nadie dijo que tiene que ser o una cosa u otra.
TE DEJO POR AQUÍ EL MICRORRELATO- EL AMOR QUE ME PROFESO (EL RINCÓN DE KEREN)
XXXXX HISTORIAS CON «K»