Acusación apresurada. «Rojo yo»
Soy las estelas de un mar de deseo que se interrumpen con.el alma quebrada por lo que se supone que un día debería ser.
Bien, ya no me acusa la prisa ni la ansía cuando mis piernas pueden correr o caminar, cuando mis pulmones pueden expandirse o puedo diferenciar colores .
Acudo a lo que soy. ¿Y qué soy?
Soy la perturbadora de éxtasis, que sí bien, que sí mal…
Con gritos excitables, que si te vas , si me voy…
Soy, la que eligió el sexo,
Qué si mujer fácil,
Qué si agarras a tu hombre…
Soy la que luce escote,
La de la corta minifalda
La de colores despampanantes y brillosos,
Qué un dia usó el rojo,
Qué si fea,
Llamativa,
Qué si demasiado,
Qué si temeroso
Vacilo un momento,
Y sé,
Me doy cuenta
Qué lo que temes es mi atracción
Mi poder lujurioso
Mi veneno para ellos
Mi entrepierna
Y mi foco
Temes que tú hombre te deje
Hasta yo sé que podría ocurrir
Y durante unos instantes soy rojo,
Luego meses
Luego años
Hasta que toda yo
Soy pasión
Ay! Qué talante!
Ay, que curvas para despeñarse!
Hay que potente
Bella
Hermosa
Viva ese rojo!
El de tu manzana
El tus labios
Y atuendos
Roja yo, entera yo.
Ferviente del amor fogoso, extasiado
Qué me quisisteis robar:
Mi sexo.

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