He perdido la noción del tiempo, de todo cuanto me proponía el día para sobrellevar el frío. Ojos, haced de esta visión, invernal, lo que en su día fue la dicha para salir del dolor.
No todas las luchas son iguales. Por eso, me pierdo entre fantasía y desorden para sobrellevarlo con el néctar de un agua sucia, y rozo mis labios, esos carnosos, que tantos alabos se ha llevado «no te digo para qué» pero te gustan, los deseas y están ahora sedientos de ese brebaje vigoroso que para hacerlo más complicado, ahora, lleva leche.
He sentido la imperiosa necesidad de morderme el labio cuando rojos ellos, han causado millones de miradas, y rojo, rojo pasión, me llevo mi deseo conmigo. En este pozo oculto que resurge cada noche para dar cabida a las letras y lecturas de una estación que no tiene intención de parar. Sé que tú también sientes calor al ver cuan delicados, juguetones y pícaros pueden ser estos. Pero me aturrulla el ulular de los que acechan para importunar.
En esta época, roja, de blanca navidad. Yo digo negro, negros mis labios, sugerentes, cálidos , deseantes, hambrientos de lucha. En cambio, rojo, de fiesta, de guapa, de poderosa , de femenina , de locura, de atrevimiento jugueteo con la taza.
Me deseo, y soy recelosa con esto: Me quiero para mí. En un estado jubiloso y apasionado , abierto el espíritu a ser amado, con todas, ahora las estrellas, se aleniean para conjugar la amistad. Buenos , sí buenos presagios, en la derrota amada, que me oculto a las letras cómo el que quiere respirarse, vivirse, no me has encontrado, y por eso quiero sentirme, palparme o regocijarme en mi misma. Por si me he perdido algo, por si ya no me recuerdo… El rastro del amor vivo, que oculto en mí, sellado por unos besos que aman más al néctar que a la propia carne ajena. Siento la tentativa, esa de los palpitares tempraneros, con el olor a relente y Rocío que augura una caminata, cual niña recuerdo, que no soy una mujer de lo fugaz , sino de lo ilusionante, dichoso, voraz de conocimiento y descubrimiento, ansiosa por el coincidir. Por eso, en esta última parada, cómo partida a la amistad, me refugio mis saberes, mis gustos y mis anhelos.
Alguien dijo que no es todo oro lo que reluce. Pues hasta el alma más popular espera tener el duende de coincidir, la tentativa a algo de en sueño. Sea amor, sea amistad… Abrimos puertas, y cerramos el corazón, a aquellos que quisieron dañar. Entre dulces y despedidas, la tentativa es esclarecer, por fin, que no hay miedo al sentir el silencio vivo de mis carnes. Y es con la lectura, el café o las caminatas que me vivo. Me tiento…
Historias con "K" 
Buenos días, Keren.
Has perdido la noción del tiempo, pero te has ganado a ti, porque te vives, te sientes.
Precioso poema.
Un abrazo.
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Hola, Jose!! Me has pillado porque parece que los descansos no dejáran de ser. Y no me refiero solo a parar. Sino también a dejar de sentir que aquello que nos dicen es malo. Por un lado quería destacar eso que a lo mejor puede parecer imperdonable para una mujer, comparar un atributo, para el sexo y he pensado… ¿Si ellos lo ven para eso… Será porque es algo bello en mí? No tomándolo cómo algo a lo que ceder, sino para vivirse, tocarse, etc la metáfora del los labios, puede ser solo una de entre tantas. Por eso, y porque tuve una conversación muy bonita, parar para escuchar el cuerpo, es bien. Se me olvida, que puede para unos lo de escribir, no lo vean cómo en su familia como algo fructífero, y por eso las letras, la lectura, confiar en una misma, en lo que A NOSOTRAS NOS GUSTA. Por lo general tengo más mujeres en los posts pero imagino que si le cambias el género sirve igual.
Gracias ☺️ por pasarte y dejar tu opinión. Feliz jueves 🥳
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