Dáte eso que te mereces.

Mira, la vida es cómo el derramar de las lágrimas:
A veces, todo te sabe a pura sal, no tensabe bien, todo está cayendose y parece que nunca va a cesar. .
Otras, parece que se contiene en la garganta, cómo una carcajada, que sale como explotando, y no sabes si reír, si llorar de alegría, o simplemente guardar silencio.
Mírame, hoy estoy regulín y veo que has sabido dominar éstas dos, por que te has dicho, o me lo tomo a cachondeo, o de este no salgo.
A veces, sabe amargo porque no todo sale cómo uno quisiera, o cómo lo planeamos y nos causa incomodidad.
Mírate, has tomado las tiendas y has dicho «aunque no todo está como quisiera, esto me ha salido muy bien»; y días que por más que una quiera, no hay manera de de ver eso que nos da la gratitud.

Hoy , me he levantado y llovía. Qué suerte haber despertado en medio de la sequedad en una cama y no mojada, temblando, o sin calor. Hoy, doy gracias por tener refugio.
En cambio, puedo aprovechar este cambio y darme una vuelta por el pueblo, con el paraguas. Siempre vas de acá para allá corriendo y no te has permitido ese momento tuyo, caminar bajo la lluvia, oír el repique del agua contra el suelo. O ver cómo todos se refugian y tú , a paso lento, caminas, sin prisa, con calma.
Es posible que no seas de lluvia, esos días, esos perezosos que puedes oler el café, delicioso aroma. ¡Tengo café! Lo saboreamos, y otras, a prisa pareciera que se nos la bebé la vida.

El llanto, incontrolable de un suceso delicado, nos recuerda que no somos de piedra, que tenemos frágiles, que nuestra vida no es un camino de rosas pero que tiene esos recuerdos buenos, ¿Cuáles son?
Recuerdo ese momento en el que salí sin ganas, a pasear al perro y me encontré con que hacía sol. Sí, venía un viento frío, había mucha gente, señal de mi incomodidad, pero después, al volver a casa, darme una ducha y volver a los quehaceres la mente había cambiado y es como cuando te vacías después de una buena llorera y chocolate.
«Mírame, no he sabido valorar esto, y estoy dando tumbos de acá para allá y me cuests la vida, el alma y la calma, conseguir una continuidad», si antes podías que habrá cambiado. Quizás las cosas que te importan, quizás a quien fijas la mirada, y cómo vas pensándote por la vida para salir al mundo.
«Es posible que no haya hallado el porqué de tantas vueltas, de mirar al dolor de aquellos que no lo vieron en mí. Qué tengo y hago, cosas especiales», dite.
» Pero puedo comenzar agradeciendo lo que ya tengo»
– Comencé hace meses un diario de gratitud. Lo dejé, no porque no me fuera bien. Sino, porque me olvidaba.
Así que si no es por la mañana o por la noche, no me exijo tenerlo apuntado.
Hoy he tenido un día regulín por decisiones qué tomar. Pero doy gracias por 3 cosas.
-La gente que sí me apoya y me cuesta ver.
-Por la paciencia de mi familia
-Por ese mensaje privado que fue puro aliento para seguir adelante.
¿Y si no todos los días son buenos o no puedo agradecer?
Seguro que por pequeños que sean algo bueno ha ocurrido en el día.
Y no siempre lo verás ni tendrás ganas. Es normal. No todos los días son iguales. No somos lineales.
Pero al menos 1 dite..
El amor de tu amiga
Esa comida
Esa mantita que te calienta
Puede que no lo sepas pero en Instagram suelo dejar una foto con mi día de gracias ❤️
Y aunque tengo una libreta llena. Con este proceso. Los cambios, deben ir para afuera. Tiendo a guardarme mucho y cuando explota salpica de la peor de las maneras. A lo mejor piensas que decirlo o escribirlo, es una estupidez, pero a mí me devuelve a mi centro y a ser mi propia psicóloga cuando no tengo cita con la terapeuta.
Y básicamente, el acompañamiento consiste en dar herramientas para sostenerse.
Y no pasa nada si un día no tienes ganas de hacerlo pero recuerda que los primeros meses son cruciales para cambiar el pensamiento. Así que, pon un post It , una alarma o apúntalo en tu lista de tareas.
Escribo esto, porque me da vergüenza asumir que sí, me merezco estar bien. Y no, sufriendo y pasándolo mal.
Pero también te digo que cuando todo esto no funciona, el relato es la clave. Y no tiene porqué ser la calle, sino, ocupar unos instantes de otra cosa.
Adjunto una frase que me dijeron
» Si no te ocupas de tí, van a tener que ocuparse de tí, y entonces, sí que vais a estar preocupados»
A menos que te guste que esa persona querida esté preocupada por tí y lo pasé mal, no me refiero a gente que no te hace caso, sino gente que de verdad te quiere, no querrás suceda.
No somos lineales pero podemos manejarlo con terapia y herramientas.
Aprovechando, para reivindicar una salud mental para todos, todas, todes que sea de todos.. porque hay situaciones que nadie tendría que enfrentar solo, sola , sole. Y porque, lo normal es sentirse bien. Y es válido no estarlo siempre.
¡LUCHEMOS PARA TODOS POR TODOS!
XXXXX HISTORIAS CON «K»

