Al principio creía que la libertad era poder hacer lo que te dé la gana y no rendirle cuentas a nadie, no preocuparse de nada ni de nadie ni tan siquiera ocuparse de las responsabilidades. Con el tiempo todo esto cambia.
Un buen día escuchas, no hablas y callas eso que te gustaría hacer. No te atreves, o no sabes muy bien si acertarás. Por lo que te vuelves muy observadora. Más impotente por querer decir tantas cosas y creer que vas a estar equivocada.
No ayuda nada que en esa época todo lo que se dice de tí, sea malo. Y cuando sales de tu pueblo a parar a otro lugar tampoco puedas ser tú misma. Más bien , yendo contracorriente. Intentando dar valor a lo que de verdad sientes.
Un día, ves un gran horizonte y todo tu mundo se trastoca. ¿Quién soy? ¿Qué quiero? Y ¿Qué quiero hacer?
Es posible que nunca llegues averiguar la verdadera esencia que hay en tí o que cuando lo hagas, haya pasado una gran cantidad de años. Pero hay conectores cómo la música, la escritura, el senderismo, o el baile, la ilustración incluso el cine, que pueden disparar esa semilla de lo que puede ser.
En mi caso, escribir es hablar. Por todo lo que he callado. Por las agresiones, las faltas al respeto y las humillaciones. Pero también, para fantasear conectar conectar contigo y tu sentir, viviente divertirte y sobretodo, hacer lo que gusta. La muusa ha formado part gran mayoría de mi tiempo, tanto disfrutado como en llanto. Porque… A quien no le han partido el corazón, o se ha discutido con su amiga, a discutido con su familia o se ha enfadado por algo que no salió bien… Es cierto, cuando conectas contigo lo buscas de nuevo, y adquiere otro significado, otra vibración. Y comienzas a ser más libre … Un poco .. te ausentas para pasártelo bien , no te angustias, la inspiración está en tú estado y no te hace falta buscar información o acudir a los mantras , cuando te sientes bien LO Notas. Está en tú vida.
Pero también aprendes a soltar lo que sientes, y descubres que no porque te sientas bien, y por ser negra, tienes esa libertad. En cierto modo, todo comenzó por eso. Callar, ser juiciada, no valorada , a veces hasta subestimada.
Te das cuenta que para ser tú misma, debes interesarte por tí. Ponerte a tí primero, y en muchas ocasiones eso no va a gustar. Sea para lo fuere el tema.
Unas veces querrás escapar y otras , al confiar, tendrás que aprender a escaparate y volver a tí.
Al principio dolerá, luego molestera, luego será leve y muy pronto desaparecerá. Todo depende de la dedicación que emplees. Puede que el proceso, sea más largo si te fuerzas a no sentirte y darte voz a ti misma. RECUERDA: EMPEZAR UNA Y OTRA VEZ DE UN PROCESO, ES DESGASTANTE PERO TE ASEGURO QUE ES DE VALIENTES, PORQUE MUCHOS CREEN SABER LO QUE ES MEJOR PARA TU BIENESTAR Y SOLAMENTE TÚ LO SABES.
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