DEBIDO A CONOZCO MÁS EMOCIONES NEGATIVAS QUE POSITIVAS… Me decidido a crear un microrrelato de emociones con valores que me parece que serán buenos a recordar.
SENTENCIA DE UN AMOR EN CALMA
Tenía que entregar un trabajo dentro de dos semanas y no me sienta con ánimo para poder dejarlo acabado, en cambio, quedé con una amiga todas las tardes para que fuéramos a la biblioteca y dedicáramos un rato al estudio. ¿Podríamos con la exigencia del curso y sus factores externos?
Descubrí que animarnos la una a la otra, nos hacía capaces de afrontar cualquier obstáculo ya fuera referente a los estudios como al tema alimentación porque a las dos nos gustaba mucho sentirnos energizadas y con el paso de las semanas no solo habíamos creado el hábito de estudiar, sino que habíamos acostumbrado al cuerpo a caminar por treinta minutos o más para ir y venir a nuestras casas, con intención, para que fuera llegar a casa y prepararnos una cena saludable.
Nos gustó darnos cuenta que compartir las fotografías de nuestros platos elaborados y nuestros almuerzos y todas las dietas en la idea de cuidarnos más, nos hacía sentir vibrantes. Con esto, Carmen había perdido dos kilos y yo algo menos porque soy ancha de caderas, y un kilo bien bien había perdido, nos sentíamos satisfechas con los resultados así que fijamos objetivos semanales al mismo tiempo que resolvíamos dudas escolares.
Me sentía Nutrida, por compartir aquellos momentos con Carmen. Así que fuimos más allá y los fines de semana, nos íbamos de acampada para hacer ruta montañosa. Con el tiempo nos hicimos inseparables estaba esperanzada, me sentía próspera porque gracias a ella había conocido lo que era el que una amiga te animara a ser mejor persona.
Después de un año, de la ruptura con mi exnovio Carlos, me sentía receptiva , plena y osada para llevar a cabo mi proyecto de vida. Sobre todo habiendo sacado tan buenas notas gracias a mi amiga. Así que, salíamos de fiesta pero siempre acabamos conversando ella y yo, de mil y una cosa hasta que llegó Sergio y todo cambió. He de reconocer que noté cómo los celos iban en aumento por mi atención pero supimos cómo sentirnos refrescados, con la buena toma de esas caminatas juntas, que no dejamos de llevar a cabo. Sergio también estaba algo celoso, pero había decidido que quería sentirme plena por todo lo valioso que hay en mí y no estaba dispuesta a relegar mi brillantez esa que tanto nos había costado construir con el tiempo. Era mío, nuestro.
Por lo visto, el se sintió de lado, pero los chicos vienen y van y las amistades, perduran. No estaba dispuesta a dejar escapar una tan valorada amiga por un hombre que no sabía estar sin mí. Y aquí estamos, abuela en el camino de Santiago, celebrando que lo he dejado con Sergio con un grupo de montañistas jóvenes que son muy divertidos y entienden del trayecto. No sabes cuanto te echo de menos, cómo me gustaría tenerte más cerca. Y pues te escribo a mano porque creo que como mi vida, escribir a mano me da calma y mi vida está calmada, fluye como el rio y brilla de tanto amor que le estoy echando. Estoy deseando verte por navidad. Besos!!
Historias con "K" 