Diario con «K»: Confianza en tela de juicio

¡BIENVENIDO/A A ESTA HOJHA DE DIARIO, DE DIARIO CON «K»! Dónde me despojo de lo que se sucede en mí, en mi interior y a mi alrededor. A veces, fíjate tú, reflexiono. No sé si de la mejor manera pero si te animas a hacerlo conmigo, cómo que será muy guay 😉

-¿Seguro que no intentas aprovecharte de la situación?

-No te das cuenta que a pesar tus actitudes, sigo aquí.

-Me parece raro que a pesar de todo, sigas aquí..

-¿Sabes lo que creo …? Que cómo todos han sido unos cabrones contigo, intentas cargarme la etiqueta de cabrón a mi también y cómo ves que no lo soy esto en tu cabeza hace clic y no te encaja…

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Si no has vivido esta situación, en la que a todo le has sacado puntilla, sabes que tienes suerte. Qué mal se siente cuando te das cuenta que pierdes muchas oportunidades buenas ya sea de amistad o de pareja por la confianza que no te atreves a recibir, ese miedo irrefrenable a que te la jueguen, a jueguen con tus sentimientos, tus intimidades o con el hecho de dar un situación de poder a la otra persona.

Contar demasiado de uno mismo, da poder a la otra persona, ¿podría ser este tú caso? reservemos pues para aquellos que ya nos conocen lo suficiente nuestras penurias, intimidades o vivencias duras, a fin de cuentas nadie cuenta todo en la primera quedada, sé un cuenta gotas y será mejor. Pero el hecho de te caiga bien la persona sería motivo más que suficiente para darle tiempo a conocerte y luego decidir con el tiempo, mea culpa, si acepta todo de ti.

A veces, contar tantas cosas malas a alguien de nosotros nos lleva a pensar mal de nosotros cómo… ¡madre mía, y ahora qué pensara de mí! ¡no tendría qué haber dicho esto o aquello! Bueno, de ahí que, mea culpa, muchas veces alejamos a las personas, quizá ser selectivos con lo que contamos, ya no solo por cómo afecta y saber que no todos son dignos de amistad o pareja… podría ser un motivo poderoso para no sentir que se alejan cuando tú te has vaciado y la otra persona pues ya sabemos cómo ha actuado.

¿Y AHORA QUÉ?

Tanto si elijo contar todo o no, la responsabilidad de las consecuencias y como lo afronto es parte de ser adulto y no es una justificación, pero ayuda darse cuenta que lo que se elige por decisión en ese momento estuvo bien, era lo que querías en ese instante, porque nos flagelamos y nos atormentamos por situaciones que la otra persona no va a decirte pues … LO SIENTO POR ESTO.

Es una de las cosas que me hacen, me harían y me darán prioridad para lidiar con la confianza por otro lado el acompañamiento con un terapeuta es necesario tanto si ya lo tienes cogido por la mano cómo si te cuesta Yo lo que veo es que puedo identificarlo y puedo ponerle remedio.

¡Hola, mira que bien me va sola. y aunque me lo pidas, ya no te doy ni la hora! – Ana Guerra

GRACIAS POR LEERME

CON AMOR,

XXXXXX K

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