¡BIENVENIDOS A HISTORIAS CON «K»!
Ando muy perdida de estos lares, pero me dejo caer por aquí para dejar un cuento para los degustadores de historias, que lo tenía un poco olvidado y me hace mucha ilusión dejar algo así. Así que no me entretengo más y os dejo con el.

CUENTO:
Nadia se sentó en el corrillo de gentío para averiguar qué era lo que la gran comunidad quería comunicar después del gran desastre.
—No hace falta decir que combatiremos contra los Cíclicos-Red para una Tristania nueva y un futuro próspero para los jóvenes de la comunidad que tanto está sufriendo. ¡No nos dejaremos vencer! —Una multitud aclamaba sangre mientras se iban administrando las diferentes armas a cada combatiente. Para Nadia que no concebía un mundo sin paz, pensó que aquello era una aberración.
***
Largos lustros combatieron en una guerra en la que ni unos ni otros se ponían de acuerdo. Cuando parecía que se daban tregua, uno les daba la puñalada trapera por la espalda u otros intentaban hundirles infiltrando a personal militar encubierto. De nada servían aquellas guerrillas. Hasta que se hizo eco de que el Principie líder de los Cíclicos-Red había encontrado a la que sería su pareja. Las malas lenguas decían que era Nadia. Pero lo que los enfrentados no sabían, era que pretendían así comenzar una era de paz para el nuevo mundo.
—¡Esto es una blasfemia! —dijeron unos
—¡A donde vamos a ir a parar! —vociferaban otros
—¡Esos desalmados le han comido el coco a la Princesa! —selló un anciano de la comunidad, pero al fin Nadia se hizo notar
—Los habitantes de ambos enfrentados deben ver la belleza y la paz que se respira en ambos mundos. Yo misma he sido testigo de ello. Es nuestro deber sellar este amor que no pretendemos negar para la hermandad de las comunidades. —Sin embargo, ambos combatientes estaban en contra.
Desde aquella reunión, los jóvenes prometidos, decidieron que se irían al charco bajo que dividía ambos mundos para suicidarse. Convencidos que el espolvorear de sus muertes, les recordara cada vez que miraran las estrellas las terribles consecuencias de no firmar una paz.

GRACIAS POR LEER ,
GRACIAS POR VISITAR…
HISTORIAS CON «K»
Por si te interesa, he dejado en mi canal de audiopodcast un nuevo episodio para todos aquellos que les guste la poesía además, os hago una recomendación en el interior. Espero que os guste.
¡GRACIAS POR ESCUCHAR Y POR PASAR POR EL BLOG!
La guerra siempre ha sido horrenda, menos mal en este relato se busca la paz a toda costa
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La guerra no debería ser motivo para llevarse mal y arremeter contra alguien, pueblo, ciudad etc mediante la palabra podríamos ganar mucho más y mirando nuestras ganancias y virtudes. Al fin y al cabo podríamos tener algo en común aunque seamos diferentes. Cómo en el microrrelato. Y una manera de transmitir ese punto de conexión es el amor.
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Gracias por pasar por el blog.
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Hermosa narraciòn idealizada de esa utopìa que muchos anhelamos. Gracias querida amiga.
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Un placer, gracias por pasarte por el blog
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