Relatos y cuentos: «Odot» y Todot»

BUENAS A TODOS,

ESTOY MUY DESAPARECIDA ESTOS DÍAS POR ESTOS LARES PERO HE DECIDIDO PUBLICAR ESTE CUENTO PARA TODOS Y DARLE RIENDA SUELTA A LA IMAGINACIÓN.

¡COMENZAMOS!

CUENTO

Charlotte decidió abrir la cajita que se había encontrado, dentro, un nuevo mundo albergaba sin prisa ni calma.

Se encontraba en un camino donde dos flechas indicaban dos direccciones: Derecha « Dodot» , izquierda «Todot» estuvo muy indecisa sobre qué camino escoger. finalmente escogió «Todot» porque se le parecía más a la palabra “todo” y se imaginaba que sería un lugar hermoso. Fuere lo que fuere, aquel camino estaba plagado de zarzales en los laterales. Durante un buen rato era lo que encontró sin cesar hasta que el cielo se oscureció por unos segundos y tuvo que avanzar casi a tientas. Luego recordó que llevaba unas cerillas en el bolsillo y cómo pudo fue avanzando por el camino hasta que vislumbró una esplanada llena de hierba y miles de casitas. Era cómo si las hubiera puesto alli alguien ordenadas y acicaladas. Junto a ellas brotaban las miles y miles de flores que hacían del paisaje el más pintoresco que los haya. 

Al llegar veía a seres diminutos, con orejas puntiagudas de deambulaban de un lado a otro. Cómo toda ciudad o mejor dicho, en cada pueblo, el forastero, era señal de advertencia y allí en medio del pueblo, todos se la quedaron mirando.

Un torbellino de preguntas comenzaron a acusarla: “¿De donde vienes?” “seguro que viene de Dodot para destruirnos. ¡Malditos bastardos!” -y los niños aun más diminutos- … “¿Qué animal eres?” “¿Qué comes?” preguntas por doquier sin saber muy bien cómo iban a reaccionar según ella respondiera. Pero una señora que pasaba por allí la cogió del brazo y se la llevó a su diminuta casa. 

Aunque aquellas casas parecieran pequeñas, por dentro, eran inmensas. Le mando sentarse en una silla. Le sirvió té helado de limón, y le explicó: 

– Mira, no tengo nada en contra de ti, y supongo que tu no tienes nada en contra de mi. Aquí vivimos unos cuantos, los de siempre, a menos que hayas venido de vacaciones, vas a tener que explicarme qué haces aquí. Yo, voy a ser más buena que aquellos despiadados, así que más vale que cantes. ¿Has venido a destruirnos? 

Charlotte tragó saliva y comenzó explicarle: 

– Una cajita llegó hasta a mi, y simplemente, me introduje dentro hasta llegar hasta … ¿Vuestra aldea? No soy el enemigo.Simplemente soy una niña. 

La señora diminuta se rascó la barbilla y estuvo mirándola de arriba abajo, por delante, por detrás, dentro de la boca – Por si acaso- hasta le olió el cuerpo. Sacó un montón de pergaminos y los puso encima de la mesa entonces rompió el silencio y la inspección: 

– La leyenda dice que un ser de otro mundo, traerá la discordia o la paz según se halle en los ojos del que mira. ¡Chiquilla! a mi no me pareces malvada ni peligrosa pero esos bárbaros harían lo que fuera por sembrar el pánico. – Rumió un momento y añadió- esto es lo que vamos hacer- Pero una multitud alterada aporreaba la puerta sin cesar antes de que pudiera acabar laa frase. Era tal el estrueendo que la señora a fin de no aumentar las dudas de los habitantes, no salió a decirles nada pero sin embargo estos, tenían sed de preguntas y algo más. Aporrearon y aporrearon la puerta, era tal el escándalo que parecía que iban a echar abajo la puerta, y de hecho lo consiguieron. Cogieron a la chica, porque al parecer, tenían una fuerza sobre humana y la ataron.  

La llevaron a una cueva donde un gran ser se hallaba dormitando. Entonces el gran ser que no era otra cosa que un gran dragón, alzó la voz: 

-¿Quién osa despertarme de mi siesta? – Refunfuñó

-Perdone maestro, – intervino uno de los seres diminutos- Queríamos saber de su sabiduría y conocer a ciencia cierta si este ser tan repulsivo, en forma de niña, es la maldición de nuestra aldea… o no. 

El dragón la olfateó y pegó un estornudo que bañó de un liquido bizscoso a todos los presentes incluida a Charlotte y sentenció: 

– Esta niña es la maldición de «Todot» ¡echadla de aquí! y ahora dejadme dormir. 

Los habitantes salieron de la cueva y el cielo se tornó de un rojo sangre que les hizo atemorizarse todos se asustaron y soltaron a la chica, menos la señora de antes que se acercó corriendo y anunció: 

– La leyenda también dice que podría traer la paz… 

-¡ Calla vieja ! nos has traído la desgracia. ¡Observa el cielo!

– Eso amigos míos, se llama crepúsculo. Y no es el mal. 

Pero los aldeanos estaban demasiado asustados y llenos de odio. Sin embargo «Odot» se había hecho eco de la noticia de la llegada de la niña y estaban dispuestos a combatir. 

Un ejercito de diminutos hombres amarillos, se disponía a atacar con la intención de hacerse con la niña pero los «Todot» creían que querían invadirles. 

En medio de tanto alboroto, el cielo estaba más y más rojo. hasta que una llovizna tiño el cielo de gris, y estuvo lloviendo cómo nunca. Combatieron , muchos murieron otros se salvaron y cuando el al fin dejó de llorar, un claro reflejó en el cielo el más azul intenso y brillante que nuncca antes se había visto: La esplanada lucía esplendorosa, los arboles brillaban, el cielo se cubrió de un fino sol que iluminaba unicamente la aldea y un rayo de luz se posó sobre la chica fue entonces cuando una vos grabe, se oyó al son de hilo de gaita que proclamó: 

“A los ojos del ser humano eres  y serás una más, para los demás serás la desidia y para el extranjero el odio, no es la diferencia la maldad sino el pensamiento, lo que hace el mal. 

Cómo seres de este mundo y del otro lado del mundo, habéis fallado en vuestra tarea pues no es el diferente ahora el diferente para los demás, cuando sus actos, intactos recibieron la fiereza.” 

El cielo se tiñió de gris y el mundo, que conocían se cubrió de un gas que ocultaba la zona. No se sabe que ocurrrió con «Odot» y «Todot» solo que más de un milenio después, en la cueva del dragón hay una placa que reza: «Ser diferente, no es lo malo»

FIN.

©️Historias con «K»

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