Hoy en día vemos mucha televisión, tenemos Smarthphones, tenemos correo electrónico, lecturas electrónicas, lecturas de periódico en Internet, informaciones varias y muchas modalidades que van evolucionando en base a los estudios que van surgiendo para los más jóvenes y no tanto. Estudiar, debería ser privilegio de todos, al alcance de todos y porqué no, la curiosidad de nuestros pequeños.
Me animo a escribir este relato que he titulado...
RELATO:
DEMASIADO SENSIBLE
Ella que al contrario de muchas familias había tenido que estudiar a escondidas en los días libres, había tenido que trabajar en dos sitios distintos, que había tenido que pedir una beca, que al contrario de lo que muchos pensaban, se las concedían por su buen nivel académico y no por contactos.
Ella que había sufrido varias muertes: La de su abuela; que le había instado e inculcado valores sobre la familia y las costumbres que acontecieran al calor hogareño. Que la habían educado en la igualdad y en la tolerancia y que le mostraba más cariño que el propio padre antes de morir, en paz descanse, tuvo que luchar contra todo pronóstico con la pena lamiendo el corazón y las ganas. Ella, que tanto quería dejar todo, para hundirse en el consuelo de su madre, pero que ella misma se recordaba que tenía que luchar. Muchos la llamaban insensible, y cuando mostraba su lado más sensible, más amable, más transparente, la llamaban emocional, demasiado sentimental para tener una piel negra, que casi se confundía con una piel tostada al sol, en la playa, de ojos claros y pelo lacio. ¡Que importaba que su padre hubiese sido blanco! aquello no le propiciaba ninguna ventaja. Al contrario, se lo habían puesto muy difícil.
Siba, que se había criado en una familia que no estaba acomodada pero que su hogar gozaba de una armonía insólita, que daban ganas de reunir a mucha gente frente al televisor y la terraza. No fue fácil llegar a ese estado en el que, su madre mantuvo, también una lucha en la que no se la escogía para trabajar, pero que con mucho esfuerzo, consiguió trabajar para ayudar y empoderar a las mujeres negras: todo lo que habían conseguido, era a base de esfuerzo. Pero todo tiene su desgarrador sentido de la vida.
A veces, tenía que ocultarse de las calles transitadas porque la llamaban negra, y le decían «Vete a tu país» o cuando lograba una nota sobresaliente, a base de horas infinitas en la biblioteca y ejercicios acabados en los descansos del trabajo. le decían «Para ser negra, no lo haces nada mal» y a continuación, el asombro abría sus bocas. Aquello que siempre le había dicho su madre «Vas a tener que luchar mucho, pero valdrá la pena». Al principio se enfadaba, entraba en ira y no comprendía que muchos de sus compañeros, solo conocían eso que no encomiendan a ver a la ahora del almuerzo: Niños negros, necesitados y muertos de hambre, que necesitan ayuda y estudios.
¿A caso no hay escuelas en Nigeria, Guinea o en cualquier otra ciudad africana? ¿Porqué echan la vista a culturas indígenas?
Siba, era demasiado temperamental, demasiado emocional, pero a pesar de sus emociones siempre luchaba, siempre peleaba contra los demonios del «No puedo» y el «Nunca llegarás a ser nada» y lo conseguía con creces y con inteligencia.
Solo el trabajo duro, la mantenía en una posición en la que podía mantener la cabeza bien alta. ¿Y por qué no iba ser ella también buena? Tanto cómo ellos, capaz, tenaz, empática, simpática, emocional, divertida, sentimental, a veces fría, a veces demasiado cariñosa… ¡luchadora indomable!. ¿Porqué no?

Historias con «K»
Ver para creer. Haz (Click en las educaciones): Educación Guinea Ecuatorial ,Educación Uganda, Educación SudAfrica ,
Insisto en que lo que es bueno de ésta era de la información, es que, tenemos más información que nuestras anteriores generaciones: No te quedes con lo que te vende la televisión, por favor. ¡INDAGUEMOS!
Gracias por leer,
Historias con «K»
Hola Keren, has escrito un relato lleno de emocionalidad, y muy cercano para con tus lectores. Muy bien escrito además, y poniendo el dedo en la llaga del racismo aún existente. Si además, la protagonista del relato, que supongo algo puede tener de autobiográfico (todo lo que escribimos en parte es un acumulado de experiencias propias) es mujer pues más complicado aún la vida.
La cultura es el mejor arma para combatir cualquier desigualdad. Todos podemos aportar algo en ese empeño. Un gran abrazo.
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Hola Miguel, No solo podemos aprender de la cultura para no morir en el intento. También no prejuzgando. Algo que tiene que ver conmigo es que cuando iba al Instituto, me costaba mucho estar al día y por eso, tenía que esforzarme más según iban avanzando los cursos también es cierto que cuando eres joven todo parece más fácil. Pero los compañeros parecía que les molestaba que tuviera respuesta correcta para todas las preguntas de la profesora. De hecho, hacían notar su desagrado. Yo creo que el error aquí estaría en creer que no debes destacar por tu inteligencia por que creo que en el futuro, serás quien dirija a esos que ahora se rien. Por una parte es muy fácil creer que para que no se metan contigo (Seas de la raza que seas) debes ocultarte y para ello, recomiendo ‘Invisible’ de Eloy Moreno para este caso, por otro lado, no hay que sentirse amenazada creo que hay que aprender, tenderse la mano e intentar aprender unos de otros. Aquí, nadie es mejor que nadie. Cada uno se hará así mismo según el esfuerzo que haya invertido en sus ratos libres. Porque la tendencia a creer que por ser negro, se tienen privilegios es errónea y es algo que debemos indagar, preguntar, observar y contrastar. Y para las chicas negras, creo que no hace falta que diga que el esfuerzo puede ser mejor que positivo pero claro, es probable que nunca o en raras ocasiones les digan o les reconozcan el merito de tanto esfuerzo. Por eso de sentirse amenazadas pero hay que buscar en nuestro interior, no buscar el aplauso (Nadie) y hacerte sentir de manera que estés orgullosa de ti.
Solo quería destacar que, muchos de los inmigrantes que vienen a España. Tienen sus carreras ya realizadas o cursando. No es de extrañar que tengan que convalidar los estudios al llegar aquí.
Gracias por tu comentario. Gracias por leer y comentar.
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¡Muy buenas! Este escrito me parece muy interesante porque tocas distintos temas: la familia, el esfuerzo, la lucha, las etiquetas… y todo esto llevado a algo de tan actualidad como es la era de la información y la gran ventaja que ofrece sobre la posibilidad de conocer mejor el mundo más allá de lo que muestra solo la televisión. Animas al lector/a a indagar por su cuenta y crear una opinión propia sobre el mundo que nos rodea y, sobre todo, lanzas un gran mensaje: no juzgar a primera vista.
Un abrazo 🙂
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Exacto Auxi, es un esfuerzo que a veces, no lo llevamos a cabo: indagar más allá de los prejuicios e información que adquirimos o que nos ofrecen.
Muchas de éstas situaciones, cómo mujer y sobre todo, con todo el estigma que se nos viene acarreado en un sistema patriarcal, es doblemente duro, sin contar con todo lo que ya de por sí, llevamos encima: nuestra vidas, desventuras, decisiones amistades, pareja. Entre nosotras nos echamos el lastre también. Pero creo que en una sociedad en la que se habla de democracia: debe existir, tolerancia : para entender mejor los orígenes, respeto: para tratarnos de igual y sobre todo construir lazos: porque en algo estamos de acuerdo: somos mujeres. Quizá no hayamos vivido las mismas historias ni los mismos problemas pero las dos somos mujeres. Todas lo somos. Poner un color es poner una barrera y esto es tan solo la punta del iceberg.
Gracias por tu comentario.
Gracias por acudir y espero que sigas cosechando éxitos.
Saludos y abrazos.
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Emocionante, Keren.
En tus letras encuentro tu estado.
No dejes de escribir nunca
Un abrazo muy fuerte
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Gracias 🖤
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Existen prejuicios culturales tan dañinos que muchas personas utilizan el: «desde el cariño te digo…» y sueltan cualquier barbaridad como “Para ser negra,(o para ser de por allá) no lo haces nada mal” o «ven para enseñarte a preparar esta comida que en tu país no lo conocen» y se ponen a explicarte cómo hacer un plato de espaguetis que, para colmo, no se ve apetitoso jajajaja😁 Yo creía tener la piel blanca, pero con tantas tonterías con los prejuicios sociales ya lo pongo en duda. El relato me encantó.Siempre es un placer leerte 🐾
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Hola Rosa 🌹! Creo que a todos los que incluso tenemos solo raíces. Nos ha pasado. Pero lo mío es peor. Me decían que no les gustaba la comida africana sin haberla probado. Y cuando lo probaban me decían ‘que rico que está’ lo preparaban en su casa y todo . Pero el feo más grande fue preparar una olla grande de comida para fiestas y decirme que lo mío no. Bueno, más para mí; pero me supo muy mal. Fue cómo dejar de lado una parte de mi.
Sobre prejuicios qué te voy a contar que no sepas? Esto tiene mucho de prejuiciado.
Gracias enormes por pasar mi blog más personal. Besotes y abrazos.
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Karen, no te des mala vida porque eso de poner cara de asco con la comida es algo habitual. Te cuento una anécdota que a mí me causó mucha gracias: Una vecina armó un escándalo en el pasillo de mi piso porque no podía respirar por el olor a comida rara que (según ella) salía de mi casa. Yo estaba llegando y en la casa no había nadie, por lo tanto era imposible. Cuando los vecinos (que estaban apoyándola) se dieron cuenta del error, uno de ellos dijo que el olor venía de su casa. Era: PAN TOSTADO QUE SE LE QUEMÓ!!!!! Todos se fueron, ignorando mi cara de asombro. Mi venganza fue que cuando me preguntaron por otra cosa (para resolver un problema del bloque) les dije que no confiaba en el criterio de quienes no reconocen sus propios olores. Después la mujer trató de congraciarse y trató de enseñarme a preparar ESPAGUETI!!!!!!!! ¿……? y yo le pregunté ¿Y eso, cómo se come? jajajajaja 😁 y la dejé hablando sola….. 😁🐾
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Jajajaja!! Vaya tela!! Algo de los olores tendría haber soltado cómo tú a unos chicos ayer en el bar. Que no paraban de comentar con la boca llena cómo si fueran los reyes del bar. Luego recordé que hay gente pija y maleducada y se me pasó.
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¡Me ha gustado mucho! Brindo por la garra, la valentía y la inteligencia de la protagonista. ¡Todo un ejemplo para todos! ¿Qué importa el origen, la lengua, el color…? Un relato sobresaliente. Abrazos!
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Gracias
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