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¡Buenas a mis asiduas/os ! Espero les guste esta entrada.

Una poesía desde el alma desde los escondrijos de una fotografía, desde el alma del mar de la vegetación y la soledad y tranquilidad. ¿Existirá alguna otra emoción escondida?

Espero disfrutes de este poema:

No fui el mar ,

No fui la tierra

En el caos de tu ataraxia

la calma instaurada

y la osadía de un amor a la deriva

Fui el golpe de la marea

contra tus vastos brazos

Intenté recluirme en la soledad de este liquido

Ausente y transitoria

Persuadida por la calma y la tranquilidad

Navegamos en rumbos distintos

Donde el encontrarnos confunde a la voz

con el fervor de un día en armonia

Una voz blanca,

Innaudible, imperceptible

¿Dónde te hallas?

Te confundí con la salida del sol

Ese que calienta mi cuerpo,

deslumbra mi vista

y confunde la sed con el hambre

¿Eres ansia?

¿Eres sed?

¿O tal vez desvarío?

En mi barco te encuentro dubitativo

Me acerco,

Navegamos en la misma direccion instantanea

Navegamos en direcciones opuestas

Y no sé qué halago te escuché

Y te confundí con amor

Te vi en pos de comenzar el rumbo

Pero tu solemne mirar

Se volvió mar, otra vez

Se volvió sed, otra vez

Me acerco con sigilo

Me contraes en tu pecho

Me dejo llevar por el movimiento

Y entre lágrimas una pena se confiesa

Entre conversación y caricia

Navegamos con el rumbo del cariño

¡Ya no eres niebla!

Puedo tocarte,

Puedo verte,

Puedo abrazarte

en los silencios del mar…

Un amor ha vuelto a retomar la cordura

Donde una caricia,

Ha desmontado el ruedo de la deriva encaramada

Donde las almas se han acoplado,

Desde el cariño.

¿Será de amor?

Historias con «K»

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